Nymphalis polychloros (Olmera)

Mariposa Olmera.

Mariposa Olmera.

Esta mariposa grande –hasta 6 cm de envergadura- que también pasa el invierno entre los huecos de las rocas, muros y árboles, tiene como planta nutricia el olmo, cada vez más escaso, pero afortunadamente también se alimenta de hojas de sauce y de chopo. Hasta mayo vemos por la Sierra a las invernantes. Las nuevas aparecen de julio a septiembre.

PRIMERA SEMANA DE MARZO 2010

Upupa epops

Upupa epops

Las temperaturas están siendo muy bajas, con nevadas seguidas de fuertes heladas nocturnas. En estas condiciones son contadas las ocasiones en las que se pueden observar mariposas invernantes. Otros años con tiempo más benigno, a lo largo de los primeros días de marzo se podían apreciar algunas especies de lepidópteros diurnos como Inachis io, Nymphalis polychloros, Polygonia c-album, Aglais urticae o Gonepteryx rhamni. Se trata de especies nacidas la temporada pasada, que sobreviven al invierno ocultas entre los huecos de los muros y piedras o protegidas por hojas secas, y que aprovechan los tibios rayos de sol para termorregularse. Este año, de momento apenas he podido ver pasar a gran velocidad alguna Gonepteryx rhamni y fugazmente también a una Aglais urticae, sin opción alguna de poder fotografiarlas.

Diptera (Tachinidae)

Diptera (Tachinidae)

Hymenoptero (Andrena sp.)jpg

Hymenoptero (Andrena sp.)

En el suelo se puede sorprender a algún Díptero de la familia Tachinidae, probablemente a la espera de hallar una oruga a la que depositar su carga parásita de huevos, además de algunos pequeños himenópteros.

La flora apenas tiene representantes en flor, ninguno en las zonas de montaña. En los valles y al resguardo del intenso frío me tropiezo con una incipiente Gagea, seguramente Gagea soleirolii, también denominada Gagea guadarrámica -espero que los amigos de la web Herbarium Virtual me lo confirmen-.

En el encinar he visto la primera abubilla, Upupa epops, aún sin su sonoro reclamo “ubububú”, que no tardará en entonar, y a las tórtolas turcas Streptopelia decaocto que empiezan a ser frecuentes.

Las rapaces nocturnas como el mochuelo Athene noctua, el cárabo Strix aluco o el buho chico Asio otus, se oyen pero no se ven. El autillo Otus scops aún está por llegar, y el impresionante buho real Bubo bubo se afana ya en sus labores de cría en las zonas más escarpadas. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS

Inachis io

Inachis io

Nymphalis polychloros

Nymphalis polychloros

Aglais urticae

Aglais urticae

Gonepteryx rhamni

Gonepteryx rhamni

SEGUNDA SEMANA DE FEBRERO 2010

Arroyo en la dehesa
Arroyo en la dehesa

Las bajas temperaturas y las abundantes precipitaciones siguen sin favorecer la observación de insectos. Por estas mismas fechas en años anteriores era posible observar alguna mariposa diurna invernante termorregulándose al tibio sol, como la Aglais urticae o Nymphalis polychloros.

Por ahora el mundo de los insectos queda reducido a alguna especie de díptero como la mosca de la carne Calliphora vomitoria, o la metálica Lucilia caesar.  Este tipo de moscas tienen una importante función al conseguir acelerar la descomposición de los cadáveres que los rigores invernales han ido dejando tras su paso, y es por eso que ellas están ahí esperando encontrar en esos cadáveres el modo de perpetuar su propia existencia.

El ambiente un poco anodino que aún se respira en la dehesa en este largo invierno, se ve alegrado por el incesante movimiento de los grupos de mitos Aegithalos caudatus, unas pequeñas e inquietas aves paseriformes que llegan a sorprender por su atrevida curiosidad.

La primavera se va gestando lentamente y las continuas nevadas permiten sospechar que este año será esplendorosa. ÁNGEL SÁNCHEZ CRESPO para GUADARRAMISTAS